Amar por ver amar,
envidia ha sido;
y primero que amar
estar celosa
es invención de
amor maravillosa,
y que por imposible
se ha tenido.
De los celos mi amor
ha procedido
por pesarme que,
siendo más hermosa,
no fuese en ser
amada tan dichosa,
que hubiese lo que
envidio merecido.
Estoy sin ocasión
desconfïada,
celosa sin amor,
aunque sintiendo:
debo de amar, pues
quiero ser amada.
Ni me dejo forzar ni
me defiendo;
darme quiero a
entender sin decir nada:
entiéndame quien
puede; yo me entiendo.